DONDE PUEDES ENCONTRARNOS

Lugar de meditación y desarrollo de una nueva espiritualidad

Calle de Embajadores nº 26

Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes (Entrada Libre)

elmensajedesilo.embajadores@gmail.com

BIOGRAFIA

SILO


Silo es el guía espiritual que surge en este tiempo convulsionado, violento y desesperanzado. Su mensaje es simple y profundo al mismo tiempo. Su obra ha trascendido todas las fronteras y sus seguidores están en las más diversas culturas de todos los continentes.

En 1969 comienza la vida pública de Silo con dos hechos fundamentales: una arenga dada el 4 de mayo en un pueblito cordillerano situado en la frontera de Argentina y Chile llamado Punta de Vacas, ante un puñado de personas: La curación del sufrimiento. En ese mismo lugar escribe La Mirada Interna, libro que será publicado el año 1972. Ambos, la alocución y el libro, son la piedra angular de su enseñanza. En la primera plantea la raíz del sufrimiento “…únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna…” mientras que en La Mirada Interna desarrolla cual es el verdadero sentido de la vida. “Aquí se cuenta cómo al sinsentido de la vida se lo convierte en sentido y plenitud. Aquí hay alegría, amor al cuerpo, a la naturaleza, a la humanidad y al espíritu. Aquí se reniega de los sacrificios, del sentimiento de culpa y de las amenazas de ultratumba. Aquí no se opone lo terreno a lo eterno. Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda.”

Silo

lunes, 23 de julio de 2012

SILO. 2004

Fragmento....

"Estamos al final de un obscuro período histórico y ya nada será igual que antes. Poco a poco comenzará a clarear el alba de un nuevo día; las culturas empezarán a entenderse; los pueblos experimentarán un ansia creciente de progreso para todos entendiendo que el progreso de unos pocos termina en progreso de nadie. Si, habrá paz y por necesidad se comprenderá que se comienza a perfilar una nación humana universal."

viernes, 20 de julio de 2012

LA MIRADA INTERNA. SILO


¿Por qué el Libro lleva por título “La Mirada Interna”? ¿Es que acaso el órgano de la visión no está colocado para atisbar el mundo exterior, como si fuera una ventana o dos, si fuera el caso; no está colocado para abrirse cada día al despertar de la conciencia? El fondo del ojo recibe los impactos del mundo exterior. Pero a veces, cuando cierro los párpados, recuerdo al mundo externo, o lo imagino, o lo ensueño, o lo sueño. A este mundo lo veo con un ojo interior que también mira en una pantalla, pero que no es la correspondiente al mundo externo.

Mencionar una “mirada interna” es implicar a alguien que mira y a un algo que es mirado. Sobre esto trata el Libro y su título pone de relieve una imprevista advertencia de confrontación con lo ingenuamente admitido. El título del Libro resume estas ideas: “hay otras cosas que se ven con otros ojos y hay un observador que puede emplazarse de un modo diferente al habitual”. Debemos, ahora, hacer una pequeña distinción.

Cuando digo que “veo algo”, anuncio que estoy en actitud pasiva respecto de un fenómeno que impresiona mis ojos. Cuando, en cambio, digo que “miro algo”, anuncio que oriento mis ojos en una determinada dirección. Casi en el mismo sentido, puedo hablar de “ver interiormente”, de asistir a visiones internas como las del divagar, o las del soñar, distinguiéndolo del “mirar interno” como dirección activa de mi conciencia. De ese modo, puedo hasta recordar mis sueños, o mi vida pasada, o mis fantasías y mirarlas activamente, iluminarlas en su aparente absurdidad, buscando dotarlas de sentido. La mirada interna es una dirección activa de la conciencia. Es una dirección que busca significación y sentido en el aparentemente confuso y caótico mundo interno. Esa dirección es anterior aun a esa mirada, ya que la impulsa. Esa dirección permite la actividad del mirar interno. Y si se llega a captar que la mirada interna es necesaria para develar el sentido que la empuja, se comprenderá que en algún momento el que mira tendrá que verse a sí mismo. Ese “sí mismo” no es la mirada, ni siquiera la conciencia. Ese “sí mismo” es lo que da sentido a la mirada y a las operaciones de la conciencia. Es anterior y trascendente a la conciencia misma. De un modo muy amplio llamaremos “Mente” a ese “sí mismo” y no lo confundiremos con las operaciones de la conciencia, ni con ella misma. Pero cuando alguien pretende apresar a la Mente como si fuera un fenómeno más de la conciencia, aquella se le escapa porque no admite representación ni comprensión.

La mirada interna deberá llegar a chocar con el sentido que pone la Mente en todo fenómeno, aun de la propia conciencia y de la propia vida y el choque con ese sentido iluminará a la conciencia y a la vida. Sobre esto trata el Libro en su núcleo más profundo.

martes, 17 de julio de 2012


No imagines que estas solo en tu pueblo, en tu ciudad, en la Tierra y en los infinitos mundos.

No imagines que estas encadenado a este tiempo y a este espacio.

         No imagines que en tu muerte se eterniza la soledad.


martes, 10 de julio de 2012

La FÉ

Si logras fe en ti mismo y en lo mejor de quienes te rodean,

fe en nuestro mundo y en la vida siempre abierta al futuro,

empequeñecerá todo problema que hasta hoy te pareció

invencible.

domingo, 8 de julio de 2012

FRAGMENTOS INSPIRADORES


La vida es infinita, esta a nuestro alrededor. Se expresa a través nuestro y cuando este modo de expresión se agota busca otro y otro...

Nos adherimos al molde pero la vida se expresaa través de él.



"EL ESPIRITU DEL SER HUMANO ES INMORTAL"


lunes, 2 de julio de 2012

PRINCIPIO DE ACCION VALIDA

El Principio de la acción inmediata. 

«Sí persigues un fin te encadenas. Si todo lo que haces lo realizas como si fuera un fin en sí mismo, te liberas».

Enseña a obtener beneficio de toda situación intermedia que nos lleva al logro de un objetivo. No dice que no deban existir fines, ya que la planificación de cualquier actividad se realiza en base a fines. Se está explicando que dado un fin cualquiera, todos los pasos que llevan a él, deben considerarse del modo más positivo posible. De otro modo, cualquier actividad anterior al logro del fin produce sufrimiento y por lo tanto, si es que el fin se logra, pierde sentido por el costo vital que representa el sufrimiento invertido en los pasos.