EL ESPEJO
Miro al espejo y veo a mi abuela,
su cara redonda,
mi cara ciruela.
Miro al espejo y veo a mi abuelo,
su idealismo
mi idealismo.
Miro al espejo y veo a mi padre:
su bondad,
mi nobleza.
Miro al espejo y veo a mi madre
mi madre linda, mi madre bella,
Su sensibilidad, su intuición, su alegría infinita.
Miro al espejo y veo a María
mi abuela paterna,
su pelo ondulado,
Su sonrisa eterna,
Su mente volada
Su corazón en vilo.
Miro al espejo y veo a Rafael,
el hombre querido, el hombre adorado.
Miro al espejo y ahí está Guadalupe,
la mujer de hierro
la mujer de acero,
la mujer que supo luchar por la vida.
Su fuerza imparable,
su sí, permanente
su empuje adelante.
Miro al espejo,
y recuerdo esta frase reciente
y a su vez valiente:
Tus padres y los padres de tus padres, se continúan en tí.
No eres un bólido que cae, sino una brillante saeta que vuela hacia los cielos.
Miro al espejo
Y agradezco en mi interior,
Los dones, que a través de mis ancestros
La vida me dio.
María M. A
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