viernes, 7 de septiembre de 2012

Silo. Canarias 1976. Fragmentos

...No hay registro sobre la trascendencia. No hay registro sobre Dios. Tal vez todo sea trascendencia y todo sea Dios, y por eso, precisamente no hay registro.

Por eso, si alguien nos dice que hay trascendencia y Dios, le diremos que eso está bien. Si alguien nos dice que no hay trascendencia ni Dios, le diremos que eso está bien.

En ambos casos diremos que está bien, no por vía de la prueba sino de la creencia. Tal es el estado de la cuestión y la actitud abierta de la mente.

...Sin duda que la mente es más interesante que la trascendencia y Dios. Y en lo que a nosotros toca, observamos que, de acuerdo a las condiciones que ponemos al trabajo de la mente, ella se expresa con sus mejores potencias, o limitadamente. Y ése es nuestro problema. Y es el sufrimiento el que impide la más profunda expresión de la mente.

No son las preguntas ni las respuestas, en torno a la cuestión de Dios y la trascendencia, las que solucionan el sufrimiento. Por ello estudiamos las tres vías del sufrimiento y estudiamos la raíz posesiva del sufrimiento. Porque allí está la solución.

Pero la raíz posesiva del sufrimiento no es fácil de extirpar, ya que en todo está la posesión. Y cuando esto se comprende se comienza a buscar la no posesión, posesivamente.

Y aquél que quiere no poseer, queda también encerrado en el círculo de su sufrimiento. Y aquél que quiere no sufrir, sufre por esto mismo.

Nosotros estudiamos las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva, pero no tratamos de no poseer, porque esto produce sufrimiento. Tratamos de comprender y de generar una nueva actitud en base a registros de unidad o contradicción interna, y no en base a registros de posesión o de no posesión.

Por ello, nosotros estudiamos las tres vías del sufrimiento y su raíz posesiva y generamos una nueva actitud liberadora cuando al hacer obtenemos registros de unidad interna......



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