DONDE PUEDES ENCONTRARNOS

Lugar de meditación y desarrollo de una nueva espiritualidad

Calle de Embajadores nº 26

Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes (Entrada Libre)

elmensajedesilo.embajadores@gmail.com

BIOGRAFIA

SILO


Silo es el guía espiritual que surge en este tiempo convulsionado, violento y desesperanzado. Su mensaje es simple y profundo al mismo tiempo. Su obra ha trascendido todas las fronteras y sus seguidores están en las más diversas culturas de todos los continentes.

En 1969 comienza la vida pública de Silo con dos hechos fundamentales: una arenga dada el 4 de mayo en un pueblito cordillerano situado en la frontera de Argentina y Chile llamado Punta de Vacas, ante un puñado de personas: La curación del sufrimiento. En ese mismo lugar escribe La Mirada Interna, libro que será publicado el año 1972. Ambos, la alocución y el libro, son la piedra angular de su enseñanza. En la primera plantea la raíz del sufrimiento “…únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna…” mientras que en La Mirada Interna desarrolla cual es el verdadero sentido de la vida. “Aquí se cuenta cómo al sinsentido de la vida se lo convierte en sentido y plenitud. Aquí hay alegría, amor al cuerpo, a la naturaleza, a la humanidad y al espíritu. Aquí se reniega de los sacrificios, del sentimiento de culpa y de las amenazas de ultratumba. Aquí no se opone lo terreno a lo eterno. Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda.”

Silo

jueves, 29 de noviembre de 2012

PRIMERO PAZ Y LUEGO JUSTICIA. SILO 1969

La paz empieza en uno mismo y luego se transmite a los demás. Hay guerra y
violencia en el mundo porque los hombres no tienen paz en su corazón. Aquel
que odie la injusticia, la opresión, la violencia y la guerra, debe
comenzar por lograr la paz en su conciencia. Cuando una mujer o un hombre
ven una injusticia no deben callarse para no ser cómplices de lo injusto,
sino deben denunciar el atropello públicamente y sin temor a ser
perseguidos. La injusticia surge cuando uno obra con violencia sobre los
demás. Pero hay varias maneras de ser violento. Cuando alguien roba o
explota a otro, hace violencia económica. Cuando alguien persigue, insulta
o difama a otro porque no es de su raza, hace violencia racial. Cuando
alguien quiere imponer por la fuerza su religión a otros o calumnia o no le
da trabajo o expulsa de su trabajo a otro porque su religión es distinta,
hace violencia religiosa. Hasta ahora se ha dicho: “La obra de la Justicia
será la paz”. Yo digo: “La obra de la paz será la Justicia”.-

lunes, 26 de noviembre de 2012


                      
A todos los mensajeros.


Hacemos extensiva esta invitación para el encuentro de El Mensaje de Silo los días 1 y 2 de diciembre.
Encuentro abierto a la participación de nuestros amigos y personas cercanas de nuestro entorno.

El temario será libre, donde las comunidades, mensajeros e invitados, podamos hacer propuestas de intercambio de acuerdo a nuestra inquietud e interés.

Nuestros mejores deseos para que este encuentro nos inspire y nos acerque a encontrar la dirección que nos lleve a la experiencia de lo Profundo en El Mensaje y desde esa experiencia sagrada irradiemos transmitiendo un mensaje de esperanza a nuestros seres queridos y a nuestro entorno.

Nuestros mejores deseos de bienestar para todos.

Paz, fuerza y alegría.




martes, 20 de noviembre de 2012

 

"Una Intención evolutiva da lugar al nacimiento del tiempo y a la dirección de este

Universo. Energía, materia y vida, evolucionan hacia formas cada vez más complejas.

Cuando la materia se comienza a mover, nutrir y reproducir, surge la vida. Y la materia

viviente genera un campo de energía al que tradicionalmente se ha llamado “alma”. El

alma, o doble energético, actúa en el interior y alrededor de los centros vitales de los

seres animados.

Los seres vivos se reproducen y en ese acto pasa, a través de las células en fusión, el

campo energético que configura un nuevo ser totalmente independiente. Los cuerpos

vivos necesitan de elementos sólidos, líquidos, gaseosos y radiantes, para nutrirse y

realizar sus funciones. Además, los dobles energéticos requieren sensaciones de

distinto potencial para lograr su desarrollo. Con la muerte se produce la disolución del

cuerpo al tiempo que ocurre la separación y aniquilamiento del doble energético.

La evolución constante de nuestro mundo ha producido al ser humano, también en

tránsito y cambio, en el que se incorpora (a diferencia de las otras especies) la

experiencia social capaz de modificarlo aceleradamente. El ser humano llega a estar

en condiciones de salir de los dictámenes rigurosos de la Naturaleza, inventándose,

haciéndose a sí mismo física y mentalmente. Y es en el ser humano donde aparece

un nuevo principio generado en el doble. Desde antiguo a este nuevo principio se lo

llamó “espíritu”. El espíritu nace cuando el doble vuelve sobre sí mismo, se hace

consciente y forma un “centro” de energía nueva.…”
 

Silo – La religiosidad interna - 2001


viernes, 16 de noviembre de 2012



“La vida desde sus comienzos se ha manifestado en numerosas formas. Muchas son

las especies que han desaparecido por no adaptarse al medio, a las nuevas

circunstancias. Los seres vivos tienen necesidades que van a satisfacer en su medio

ambiente. Esta situación en el medio ecológico se da en continuo movimiento y

cambio. La relación es inestable y desequilibrada, provocando en el organismo

respuestas que tienden a compensar ese desequilibrio y así poder mantener la

estructura, que de otro modo desaparecería bruscamente. Así, vemos a la naturaleza

viviente desplegarse con variedad de formas en un medio ambiente de numerosas

características, distintas y cambiantes, y en su base mecanismos simples de

compensación frente al desequilibrio que hace peligrar la permanencia de la

estructura.

La adaptación al cambio externo implica también un cambio interno en el organismo

para su supervivencia. Cuando este cambio interno no se produce en los seres vivos,

éstos van desapareciendo y la vida elige otras vías para seguir su expansión

creciente. Siempre en lo vital estará presente el mecanismo de responder

compensatoriamente al desequilibrio, que según el desarrollo de cada especie, tendrá

mayor o menor complejidad. Esta tarea de compensar al medio externo, y también a

las carencias internas, se va a comprender como adaptación (y específicamente como

adaptación creciente), como única manera de permanecer en la dinámica de la

inestabilidad en movimiento”…


 
 Silo, Apuntes de psicología I, El psiquismo como función de la vida.

 

jueves, 15 de noviembre de 2012


Nuestra moral se basa en éste principio: “Trata a los demás como quieres que te traten”. Y si como individuos queremos lo mejor para nosotros, estamos exigidos por este imperativo moral a dar a otros lo mejor. ¿Quiénes son los otros? Los otros son los más próximos, y allí donde lleguen mis posibilidades reales de dar y de modificar, allí está mi próximo; y si mis posibilidades de dar y de modificar llegaran a todo el mundo, el mundo sería mi próximo. Pero sería un despropósito preocuparme declamativamente por el mundo si mis posibilidades reales llegaran sólo hasta mi vecino. Por ello hay una exigencia mínima en nuestro acto moral y es la de esclarecer o actuar cada cual en su ámbito inmediato. Y es contrario a esta moral no hacerlo, asfixiándose en un individualismo sin salida. Esta moral da una dirección precisa a nuestras acciones y además fija claramente a quiénes están dirigidas. Y cuando hablamos de moral nos referimos a un acto libre, a la posibilidad de hacerlo o no hacerlo y decimos que este acto está por encima de toda necesidad y de toda mecanicidad. Este es nuestro acto libre, nuestro acto moral: “Trata a los demás como quieres que te traten”. Y ninguna teoría, ninguna excusa, está por encima de este acto libre y moral. No es nuestra moral la que está en crisis, son otras morales las que están en crisis, no la nuestra. Nuestra moral no se refiere a cosas, a objetos, a sistemas, nuestra moral se refiere a la dirección de los actos humanos. Y toda crítica y toda transmisión que nosotros hacemos o aportamos va orientada en el sentido de los actos humanos.
 
Fragmento. 1981. Madrid. Silo
 
 

viernes, 9 de noviembre de 2012


El propio registro de la humanidad en otros.

En tanto registre del otro su presencia “natural”, el otro no pasará de ser una presencia objetal, o particularmente animal. En tanto esté anestesiado para percibir el horizonte temporal del otro, el otro no tendrá sentido más que en cuanto para-mí. La naturaleza del otro será un para-mí. Pero al construir al otro en un para-mí, me constituyo y me alieno en mi propio para-sí. Quiero decir: “Yo soy para-mí” y con esto cierro mi horizonte de transformación. Quien cosifica se cosifica, y con ello cierra su horizonte.

En tanto no experimente al otro fuera del para-mí, mi actividad vital no humanizará al mundo. El otro debería ser a mi registro interno, una cálida sensación de futuro abierto que ni siquiera termina en el sin sentido cosificador de la muerte.

Sentir lo humano en el otro, es sentir la vida del otro en un hermoso multicolor arco iris, que más se aleja en la medida en que quiero detener, atrapar, arrebatar su expresión. Tú te alejas y yo me reconforto si es que contribuí a cortar tus cadenas, a superar tu dolor y sufrimiento. Y si vienes conmigo es porque te constituyes en un acto libre como ser humano, no simplemente porque has nacido “humano”. Yo siento en ti la libertad y la posibilidad de constituirte en ser humano. Y mis actos tienen en ti mi blanco de libertad. Entonces, ni aun tu muerte detiene las acciones que pusiste en marcha, porque eres esencialmente tiempo y libertad. Amo, pues, del ser humano su humanización creciente. Y en estos momentos de crisis, de cosificación, en estos momentos de deshumanización, amo su posibilidad de rehabilitación futura.

Habla Silo. Fragmento: Acerca de lo humano. 1983


lunes, 5 de noviembre de 2012

"No importa en qué bando te hayan puesto los acontecimientos; lo que importa es que comprendas que tú no has elegido ningún bando"