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Lugar de meditación y desarrollo de una nueva espiritualidad

Calle de Embajadores nº 26

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BIOGRAFIA

SILO


Silo es el guía espiritual que surge en este tiempo convulsionado, violento y desesperanzado. Su mensaje es simple y profundo al mismo tiempo. Su obra ha trascendido todas las fronteras y sus seguidores están en las más diversas culturas de todos los continentes.

En 1969 comienza la vida pública de Silo con dos hechos fundamentales: una arenga dada el 4 de mayo en un pueblito cordillerano situado en la frontera de Argentina y Chile llamado Punta de Vacas, ante un puñado de personas: La curación del sufrimiento. En ese mismo lugar escribe La Mirada Interna, libro que será publicado el año 1972. Ambos, la alocución y el libro, son la piedra angular de su enseñanza. En la primera plantea la raíz del sufrimiento “…únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna…” mientras que en La Mirada Interna desarrolla cual es el verdadero sentido de la vida. “Aquí se cuenta cómo al sinsentido de la vida se lo convierte en sentido y plenitud. Aquí hay alegría, amor al cuerpo, a la naturaleza, a la humanidad y al espíritu. Aquí se reniega de los sacrificios, del sentimiento de culpa y de las amenazas de ultratumba. Aquí no se opone lo terreno a lo eterno. Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda.”

Silo

jueves, 20 de octubre de 2011

Síntesis tercera carta a mis amigos


1. Hay un cambio veloz en el mundo, motorizado por la revolución tecnológica, que está chocando con las estructuras establecidas y con la formación y los hábitos de vida de las sociedades y los individuos.
2. Este desfasaje genera crisis progresivas en todos los campos y no hay por qué suponer que va a detenerse sino, inversamente, tenderá a incrementarse.
3. Lo inesperado de los acontecimientos impide prever qué dirección tomarán los hechos, las personas que nos rodean y, en definitiva, nuestra propia vida.
4. Muchas de las cosas que pensábamos y creíamos ya no nos sirven. Tampoco están a la vista soluciones que provengan de una sociedad, unas instituciones y unos individuos que padecen el mismo mal.
5. Si decidimos trabajar para hacer frente a estos problemas tendremos que dar dirección a nuestra vida buscando coherencia entre lo que pensamos, sentimos y hacemos. Como no estamos aislados esa coherencia tendrá que llegar a la relación con otros, tratándolos del modo que queremos para nosotros. Estas dos propuestas no pueden ser cumplidas rigurosamente, pero constituyen la dirección que necesitamos sobre todo si las tomamos como referencias permanentes y profundizamos en ellas.
6. Vivimos en relación inmediata con otros y es en ese medio donde hemos de actuar para dar dirección favorable a nuestra situación. Esta no es una cuestión psicológica, una cuestión que pueda arreglarse en la cabeza aislada de los individuos, este es un tema relacionado con la situación en que se vive.
7. Siendo consecuentes con las propuestas que tratamos de llevar adelante, llegaremos a la conclusión que lo positivo para nosotros y nuestro medio inmediato debe ser ampliado a toda la sociedad. Junto a otros que coinciden en la misma dirección implementaremos los medios más adecuados para que una nueva solidaridad encuentre su rumbo. Por ello, aún actuando tan específicamente en nuestro medio inmediato, no perderemos de vista una situación global que afecta a todos los seres humanos y que requiere de nuestra ayuda así como nosotros necesitamos la ayuda de los demás.
8. Los cambios inesperados nos llevan a plantear seriamente la necesidad de direccionar nuestra vida.
9. La coherencia no empieza y termina en uno sino que está relacionada con un medio, con otras personas. La solidaridad es un aspecto de la coherencia personal.
10. La proporción en las acciones consiste en establecer prioridades de vida y operar en base a ellas evitando que se desequilibren.
11. La oportunidad del accionar tiene en cuenta retroceder ante una gran fuerza y avanzar con resolución cuando esta se debilita. Esta idea es importante a los efectos de producir cambios en la dirección de la vida si estamos sometidos a la contradicción.
12. Es tan inconveniente la desadaptación en un medio sobre el que no podemos cambiar nada, como la adaptación decreciente en la que nos limitamos a aceptar las condiciones establecidas. La adaptación creciente consiste en el aumento de nuestra influencia en el medio y en dirección coherente.
Reciban con ésta, un gran saludo.

17 de diciembre de 1991
SILO


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