DONDE PUEDES ENCONTRARNOS

Lugar de meditación y desarrollo de una nueva espiritualidad

Calle de Embajadores nº 26

Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes (Entrada Libre)

elmensajedesilo.embajadores@gmail.com

BIOGRAFIA

SILO


Silo es el guía espiritual que surge en este tiempo convulsionado, violento y desesperanzado. Su mensaje es simple y profundo al mismo tiempo. Su obra ha trascendido todas las fronteras y sus seguidores están en las más diversas culturas de todos los continentes.

En 1969 comienza la vida pública de Silo con dos hechos fundamentales: una arenga dada el 4 de mayo en un pueblito cordillerano situado en la frontera de Argentina y Chile llamado Punta de Vacas, ante un puñado de personas: La curación del sufrimiento. En ese mismo lugar escribe La Mirada Interna, libro que será publicado el año 1972. Ambos, la alocución y el libro, son la piedra angular de su enseñanza. En la primera plantea la raíz del sufrimiento “…únicamente puedes acabar con la violencia en ti y en los demás y en el mundo que te rodea, por la fe interna y la meditación interna…” mientras que en La Mirada Interna desarrolla cual es el verdadero sentido de la vida. “Aquí se cuenta cómo al sinsentido de la vida se lo convierte en sentido y plenitud. Aquí hay alegría, amor al cuerpo, a la naturaleza, a la humanidad y al espíritu. Aquí se reniega de los sacrificios, del sentimiento de culpa y de las amenazas de ultratumba. Aquí no se opone lo terreno a lo eterno. Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda.”

Silo

miércoles, 23 de noviembre de 2011

ALGO HAY QUE HACER.....

“Algo hay que hacer”, se escucha en todas partes. Pues bien, yo diré que hay que hacer, pero de nada valdrá decirlo porque nadie lo escuchará.
Yo digo que en el orden internacional, todos los que están invadiendo territorios deberían retirarse de inmediato y acatar las resoluciones y recomendaciones de las Naciones Unidas.
Digo que en el orden interno de las naciones se debería trabajar por hacer funcionar la ley y la justicia por imperfectas que sean, antes que endurecer leyes y disposiciones represivas que caerán en las mismas manos de los que entorpecen la ley y la justicia.
Digo que en el orden doméstico la gente debería cumplir lo que predica saliendo de su retórica hipócrita que envenena a las nuevas generaciones.
Digo que en el orden personal cada uno debería esforzarse por lograr que coincidiera lo que se piensa con lo que se siente y lo que se hace, modelando un vida coherente y escapando a la contradicción que genera violencia.

Pero nada de lo que se diga será escuchado. Sin embargo, los mismos acontecimientos lograrán que los invasores se retiren; que los duros sean repudiados por las poblaciones que exigirán el simple cumplimiento de la ley; que los hijos recriminen a sus padres su hipocresía; que cada uno se recrimine a sí mismo por la contradicción que genera en sí  y en los que lo rodean.
Estamos al final de un obscuro período histórico y ya nada será igual que antes. Poco a poco comenzará a clarear el alba de un nuevo día; las culturas empezarán a entenderse; los pueblos experimentarán un ansia creciente de progreso para todos entendiendo que el progreso de unos pocos termina en progreso de nadie. Si, habrá paz y por necesidad se comprenderá que se comienza a perfilar una nación humana universal.




No hay comentarios:

Publicar un comentario