La Búsqueda Interior
¿Han pensado alguna vez que extraño es estar vivos? Esta vida que circula por el cuerpo y nos encontramos en este momento ustedes y yo. Entre ustedes y yo hay una distancia un espacio que nos separa. Si miran alrededor, hay un espacio que los separa de las otras personas. Cuando me miran, ¿qué ven?, ¿sólo un cuerpo?, ¿me miran del mismo modo en que miran la silla o la pizarra?
Mientras me sigues trata de tomar conciencia de que estas vivo. Toma conciencia de ti mismo mientras vas siguiendo este texto.
Por un instante... observa esa distancia entre ambos, date cuenta de que existes y que tu y yo estamos vivos.
Estar vivos, ¡extraordinario! Podríamos no existir ¿cómo será estar muertos?. No estar aquí. Si continúan tomando conciencia de que existen mientras siguen el texto, estarán rozando la mirada interna.
Hablaremos sobre esa mirada interna que estamos despertando en este momento. Pero... ¿para qué lo haremos? ¿Para qué quisieras tu despertar en ti una mirada interna?
¿No te basta el mirar cotidiano con que puedes estudiar, trabajar, amar, divertirte?
¿Que interés pudiera tener alguien en despertar una nueva mirada?
¿Porqué pudieras estar tu interesado en descubrir un nuevo modo de mirar, en descubrir una nueva realidad?
Tenemos muchas preguntas en nuestra cabeza y en nuestro corazón. No nos conformamos con las respuestas que obtenemos porque no nos parecen verdaderas. La misma crisis general, la imposibilidad de construir un mundo humano, nos confirma que las respuestas a nuestras preguntas no están claras para nadie.
Hay una pregunta que me ha acompañado siempre y cada día se vuelve para mí la mas importante. Es la pregunta por el sentido de la vida. Para donde voy, que pasa con la muerte. Existe verdaderamente la muerte. Es posible una sociedad verdaderamente humana.
¿Quién tiene las respuestas a mis preguntas? Tu, tu, tal vez tu. Un libro de la biblioteca, alguna institución, tal vez todos, un poco todos...
¿Alguien alguna vez lo supo y lo hemos olvidado con el correr de los tiempos?
¿Para alguno de ustedes son importantes estas preguntas y si no lo son, no les parece extraño que no lo sean?
Hay preguntas que no es posible respondernos sin despertar una mirada interna. Sin abrir el camino de nuestro mundo interior y conocer los secretos que se guardan en la profundidad de nuestro ser.
Mucho tiempo estuve buscando respuestas a estas preguntas suponiendo que alguien las tiene y me las daría. Alguna persona especial, el amor de una mujer, algún libro olvidado de un viejo desván, algún ser que viene de los espacios y me traspasa una energía especial. No podía aceptar que estas respuestas estuvieran en mi mundo interno. Como van a estar en mi mundo interno, si mi mundo interno está construido en base a recuerdos, a imágenes y a sensaciones. Recuerdos de un pasado que se fue, imágenes de mi fantasía o de un futuro que no ha llegado o sensaciones difusas provenientes de mi cuerpo.
Ayudado por las enseñanzas de Silo, participando de grupos de trabajo interno y ayudando a otros a superar el sufrimiento, fue cambiando para mi lo que consideraba “realidad” y he ido comprendiendo la gran importancia del mundo interno en el ser humano para construir el mundo externo. He ido comprendiendo que hay algo muy importante en la vida humana. En la vida de cada uno de nosotros hay algo muy grande y profundo. En el interior de todos nosotros, se encuentran las verdades verdaderas, el sentido de lo existente, la comunión con los seres humanos y de cada parte de la vida. Esa energía se encuentra en el interior de cada uno y nos comunica con todo. Es una energía que no puede ser vista por los sentidos y es solo posible llegar a ella si se despierta la mirada interna.
Fragmento de la Charla dada por:
Dario Ergas.
Septiembre 2002
Universidad de Santiago
Escuela de Ingeniería.
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